Idrissi y Rekik. la dos nuevas caras del Sevilla, presentados este...

«Ha sido difícil hasta cerrar cesiones. La reducción de ingresos por la pandemia ha sido brutal y la mayoría de clubes han tenido muchos problemas para cuadrar los límites salariales. Hay negociaciones que han fracasado por unos miles de euros. Nunca había vivido algo así». Un representante español que tiene en cartera jugadores de Primera y Segunda resume de esta manera el mercado de fichajes que tocó a su fin la pasada medianoche, el más austero para el fútbol español desde 2012. Desde un club de Primera, a cuenta de un rumor de última hora sobre un jugador a coste cero, la respuesta era tajante: «Ojalá le pudiéramos pagar. Y aunque pudiéramos, tendríamos que dar salida a tres jugadores para cumplir con el límite. Imposible».

Así ha sido el día a día de la mayoría de clubes españoles durante el mercado más tardío de la historia, cerrado un 5 de octubre. Las alegrías económicas de los últimos años se han transformado, por culpa de la pandemia, en dramáticas apreturas. Entre los 20 clubes de Primera han gastado 412 millones de euros, cifra que supone un 31% de la inversión total del pasado verano, que se elevó hasta los 1.330 millones de euros, la más alta de la historia del fútbol español, según datos de Transfermarkt.

Y la cifra tiene truco, ya que incluye el fichaje de Pjanic, que en realidad fue un truque con la Juventus en el que el Barcelona ganó dinero, y el de Morata por el Atlético, pactado en enero de 2019 con el Chelsea. Descontando esas dos operaciones, la inversión ha sido de 296 millones, el 22% de lo gastado el verano anterior. Son los dos fichajes más caros de este mercado y el tercero, el barcelonista Trincao, fue acordado antes de la pandemia. Significativo.