Emocionalmente tocado, el portero español ha perdido la titularidad en el Chelsea y Lampard ya le ha dicho que se busque equipo

El portero más caro de la historia del fútbol mundial es hoy el suplente de un guardameta de 38 años que no juega con regularidad desde hace seis temporadas. Así de difícil, de cruda incluso, es la realidad que atraviesa actualmente Kepa Arrizabalaga en el Chelsea. Sus errores durante esta temporada y las cada vez más indisimuladas críticas públicas de su entrenador, Frank Lampard, cobraron reflejo el pasado sábado en el duelo contra el Leicester, tercer clasificado de la Premier League, en el que Willy Caballero fue el titular. Kepa contempló el partido desde el banquillo con la fundada intuición de que ese puede ser destino para lo que queda temporada. De cara a la próxima, ya sabe de boca del propio Lampard que no entra en sus planes y que lo mejor es que se busque otro equipo si quiere jugar.

¿Cómo ha llegado a esta situación un portero por el que el Chelsea pagó 80 kilos hace año y medio, el héroe que hace un puñado de meses llevó a los Blues a la final de la Europa League, el titular de una selección como la española? El análisis estadístico de su temporada sin duda ayuda a comprender por qué Lampard ha tomado finalmente la decisión de enviarle al banquillo. Kepa es el portero con peor índice de paradas de la Premier League. 31 de los 72 disparos a puerta que ha recibido este curso han acabado siendo gol, lo que se traduce en un porcentaje de paradas del 56%. Los fríos números.

Para poner el dato en su contexto, el siguiente en el ranking es Pickford (Everton) con el 64% y la clasificación la lidera Alisson (Liverpool) con un 86%, 30 puntos más de acierto que Kepa. La temporada pasada, en cambio, el español detuvo el 67% de los disparos recibidos, el séptimo que más entre quienes disputaron al menos 30 partidos. En números absolutos, el español también es el guardameta que menos paradas realiza por partido (1,71) y el Chelsea es el equipo más goleado de los ocho primeros de la clasificación. En resumidas cuentas, su rendimiento ha estado muy lejos de lo esperado en un portero de su categoría. Ahora bien, ¿por qué?