Madrid (Spain).- Spain's Mikel lt;HIT gt;Oyarzabal lt;/HIT gt; (2nd L)...

España se resfrió, y es mal asunto un resfriado en estos tiempos donde el equipo trata de establecer una relación con la hinchada. El interés que pudo despertar la primera media hora contra Portugal quedó diluido porque el equipo de Luis Enrique estuvo despistado, apagado ante un rival que le resultó indescifrable desde el minuto uno, que le impidió tener la pelota y no sólo tener la pelota, sino también correr. No supo España cómo meterle mano a Suiza y sólo un gol tras un error grosero del oponente le permite ganar. Que sí, que ganar no es poca cosa, pero en el estado de desatención que tiene el equipo nacional hoy, ganar no basta. [Narración y estadísticas (1-0)]

Suiza es un buen equipo. Un buen equipo visto desde la perspectiva menos purista del fútbol, esa que defiende la igualdad de los caminos, sean una autopista de cinco carriles o un sendero pedregoso. Suiza es un buen equipo porque defiende estupendamente bien y ataca por la vía rápida. Suiza es un buen equipo porque presiona de un modo admirable y porque termina ahogando a una selección, la española, con muchos más argumentos técnicos que ella. Suiza es un equipo pegajoso que, en el primer contragolpe que fue capaz de montar, le hizo un lío a todo el equipo español al que sólo De Gea, con una mano espectacular, pudo poner freno.

Se vio España envuelta, pues, en un equipo pegajoso desde el primer minuto. Incapaz de librarse de un rival que era puro velcro, fue otra presión, la suya propia, la que le dio la opción de ponerse por delante en el marcador, algo que de otro modo no hubiera sido capaz de conseguir. Suiza, cuyo 5-3-2 anunciaba un autobús en Valdebebas, quiso en cambio salir con la pelota en los pies desde su portero, y eso, si no se tiene un alto nivel técnico, es poco menos que un suicidio. Así ocurrió, que un balón de su guardameta se topó con un resbalón inoportuno y un robo de Merino que aprovechó, de ‘cazagoles’, Oyarzabal, ayer el delantero centro de la selección. Falso o no, fue el nueve.