La vida del legendario delantero turco Hakan Sukur ha dado un giro radical desde que colgara las botas en 2008, cuando jugaba en el Galatasaray. Sukur llegó a ser el máximo goleador de la historia de su selección pero ahora reside en Estados Unidos, tras sufrir una persecución política que ha convertido su vida en un infierno.
El propio exdelantero lo denunció en una entrevista Welt amm Sontag, donde lamentó que «la vida puede cambiar radicalmente de un momento a otro».
Los problemas de Sukur comenzaron después de ingresar en la política, dentro del partido AKP que lidera el actual presidente del país Recep Tayyip Erdogan. Los escándalos de corrupción dentro del fútbol otomano que salieron a la luz en 2013 le hicieron renunciar a su cargo.
«Ahí comenzaron las hostilidades«, afirma Sukur en la entrevista, denunciando que «la boutique de mi esposa fue apedreada, mis hijos fueron acosados y mi padre, encarcelado».