El Orfeón Pamplonés actúa en el césped del Sadar.

De todos los estadios de fútbol en España, el Sadar de Pamplona es, posiblemente, uno de los clásicos. El campo de Osasuna, inaugurado en 1967, se va a someter un serio lavado de cara, con unas obras de remodelación que mantendrán sólo su esqueleto y poco más. Césped, gradas, instalaciones… todo cambiará con las obras que se iniciarán en breve.

Para despedir el viejo Sadar, Osasuna ha querido homenajearle de una manera muy especial. Han llamado al Orfeón Pamplonés, una de las agrupaciones musicales de más enjundia e historia de Navarra, con más de siglo y medio de vida, para que le dedique un pequeño concierto.

Temas clásicos y más modernos, entonados con la voz de un coro que, al unísono, mostraron una emoción notable hacia uno de los sellos identitarios más conocidos de la capital pamplonica. Esta iniciativa, programada desde hace meses, iba a ser con público, pero las circunstancias han obligado a que, al final, se quedara un poco desangelado.