Messi, Koke y Ramos.

La Champions League regresa este fin de semana tras el parón por el coronavirus con un formato reducido que culminará con la gran final el próximo 23 de agosto en Lisboa. Una meta a la que aspiran los tres equipos españoles que se mantienen vivos en la competición y que llegan a la fase final con sensaciones distintas.

El Atlético ha rozado la Champions en los últimos años. Una competición soñada a cuya final ha llegado en dos ocasiones aunque tuvo que sufrir la derrota contra su eterno rival, el Real Madrid.

Sin embargo, el equipo de Simeone jamás se ha rendido y ha ido creciendo en la competición hasta ponerse a la altura de los más grandes. Por eso, y tras dejar los deberes hechos con la tercera plaza en LaLiga, los rojiblancos tratarán de lograr el mayor sueño de su historia.

La sensación es que por formato y circunstancias esta edición de la Champions es la gran oportunidad del Atlético de Madrid de hacerse con su ansiada ‘orejona’.

Para ello, los colchoneros llegan a Lisboa para medirse a partido único a un Leipzig a priori inferior. Si superan al equipo alemán en cuartos, al otro lado esperarán o el Atalanta o el PSG, dos rivales contra los que los del Cholo pueden competir casi en igualdad de condiciones. La Champions nunca es sencilla pero el Atlético tiene un camino no excesivamente rocoso, con sus máximos activos en forma y con la actitud de querer convertirse por fin en campeones de Europa.