Las redes sociales se hicieron eco este lunes de una surrealista escena: una pelea entre un aficionado del Racing y un taxista en Satander. Los hombres se encontraron en un cruce y acabaron tocándose. La discusión fue a mayores y después de dedicarse todo tipo de gritos, acabaron a golpes… con los coches. Entre ellos no llegaron ni a rozarse, pero los vehículos sí acabaron algo magullados. La policía les acabó separando y se llevaron al hincha del equipo cántabro.
Más allá del incidente, los testigos se lo tomaron a broma por lo grotesco de la escena, especialmente cuando un aficionado del Sporting, equipo que mantiene una ferviente rivalidad con el Racing, trató de separarlos.